martes, agosto 22, 2006

Cuento Lengua

Preparación

Nos remontamos al año 1955 en el mes de abril estabamos Pablo, Luis y yodiscutiendo acerca de como podíamos hacer para empezar a conseguir armas y más seguidores, que nos apoyaran en el emprendimiento que teníamos pensado desarrollar para liberar a Cuba de su regimen dictatorial. Todo esto teniendo en cuenta que el plan consistía en salir hacia nuestro destino final al cabo de un año, y que contabamos únicamente de diez seguidores (todo alcoholicos y con poca experiencia en el uso de armas).
Según Luis lo mejor que podíamos hacer era planear un robo a la policía de mexico, para de esta forma obtener armas y municios, luego recorreriamos bares, tabernas, prostibulos, y otras clases de lugares en busca de seguidores, para a continuación adiestrarlos en el uso de armas, disiplina yobediencia. Después de escuchar este plan me quede atonito, no solo por la incoherencia del mismo, sino que también porque a Pablo le parecio una idea genial. No sabía como hacer para que entrarn en razón y que se olvidaran de esa muy mala idea. Hasta que de pronto se me ocurrio la excusa perfecta, les dije que si nada más contabamos con gente inexperta en el uso de armas, no nos alcanzaría el presupuesto debido a la necesidad que tendríamos de comprar más y más municiones, además de la obligación que teníamos de comprar un barco para alcanzar nuestro destino. Sin descartar el hecho de que sería una locura intentar robarle a la policía mexicana ya que si o si perderíamos a la gran mayoría de nuestros seguidores, además de que las posibiliadades de fracasar eran muy superiores a las de salir victoriosos.
A continuación de esto casi se enojan conmigo debido a que les tire abajo su plan, y yo todavía no había propuesto nada para evitarlo, cuando Luis estaba por hablar le dije: -"todavia no termine, dejame terminar de hablar y después me contestas". Se río ya que era común que pasara esto entre nostros.
Les dije que lo mejor que podíamos hacer era esperar. (Cruzaron miradas complices), que nuestros futuros seguidores vendrían por ellos mismos, por el simple hecho de compartir nuestras ideas. Las armas serían un poco más complicadas de conseguir, pero en última instancia las compraríamos al igual que el barco para llegar a Cuba.
La respuesta que recibí fue que nos demorariamos en realizar el plan. A lo que respondí que era mejor demorarnos que fracasar...